«Vayamos, pues, a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha comunicado» (Lc 2,15)

Que la alegría de la Navidad nos convierta en instrumentos de paz y esperanza en el mundo (Avelino Revilla Cuñado- Párroco)

En Jesús, Dios ha sido un niño y en esta condición ha querido revelar la grandeza de su amor, que se manifiesta en la sonrisa y en el tender sus manos hacia todos (Papa Francisco)